Alba Miralpeix
Acompaño a crear el espacio necesario dentro de cada persona y dar asà voz a las emociones profundas y silenciadas que si no se expresan pueden alimentar el miedo y el tabú que rodea la Sexualidad a nuestra cultura actual.
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Desde mi abordaje, comprendo la Sexualidad como energÃa vital, la EnergÃa de la Vida, y su fuerza nos acerca a nuestra estima, vitalidad y amor propio. Si en la infancia y adolescencia nos permitimos conectar con ella, sentirla, reconocerla y disfrutarla, crecemos de forma más orgánica, sana y soberana.
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Cuando trabajo acompañando a los CÃrculos, la inspiración es la Ciclicidad de la Naturaleza.
Las niñas y niños que se acercan al espacio sabiendo que la escucha profunda es esencial.
Afirman que pueden ser más reales cuando comparten lo que sienten, lo que les pasa, lo que callan, lo que sueñan, lo que no entienden, lo que descubren.
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Los CÃrculos se transforman pues en un espacio de autoexploración y autoconocimiento, un espacio que invita a crecer, donde el don y el potencial de cada niño y adolescente se manifiesta de forma natural, y donde toda emoción es bienvenida asà como también la incomodidad que a menudo acompaña a los procesos que vivimos.
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Hablar de Sexualidad es honrar a la Vida y reconocer la energÃa de transformación y muerte, y asÃ, lo que siempre ha sido considerado como tabú se pueda manifestar en una Nueva mirada, de nutrición y respeto.
"Lo que no se llama no existe, lo que no se expresa se esconde y se acuna a la sombra hasta ser acogido y abrazado con amor".